miércoles, 14 de mayo de 2008

Uy, me estoy mareando...

Lo primero, no preocuparse!!! El terremoto en Shanghai fue muuuy pequeñito. De hecho, creo que sólo lo notamos los que estabamos en un piso alto…

Peeeero una no sobrevive a una catástrode todos los días así que os voy a relatar como lo vivimos en nuestra oficina, y como lo vivi yo. La verdad es que me cagué de miedo, pero, para qué negarlo, ahora recuerdo el momento y me descojono de la risa…

Eran las 2.30 de la tarde y todavía no habia comido…Maribel tiene clase de chino hasta las 2, asi que me espere para comer con ella. Cada una aportó ingredientes varios para una ensalada. El caso es que al final nuestra ensalada consistió en lo siguiente: una zanahoria reseca que Maribel compró hace un mes cuando hizo la compra on-line en Carrefour, una lechuga con muy mala cara (y eso que sólo tenia dos dias…), unos tomates cherry que no nos molestamos ni en lavar (total, venian envasados…) y una lata de atun en aceite de soja…

Maribel cogió el plato para llevarlo a la sala donde comemos, y se le cayó el tenedor al suelo …Y a mi me paso lo mismo cuando fui yo…
Y ahí estabamos comiendo una ensalada seca, cuyos unicos ingredientes fiables eran el aceite y el vinagre de modena…Y yo me empece a notar mareada, como cuando te va a dar una bajada de tensión... Y después de un minuto, Maribel dice: “Patri, me estoy mareando” Y yo: “Y yo tambien…” Y decimos las dos: “la zanahoria seca!!” Somos tan pabas que pensamos que nos habiamos intoxicado con esa ensalada radioactiva jajaja. Pero de repente miré a la pared…y el cuadro de movia…y Maribel de balanceaba de lado a lado…Y ahí el cebrero reaccionó y caímos en la cuenta de que estaba habiendo un terremoto!!!

Cuando salimos de la cocina todas las chinas estaban corriendo con el bolso enganchado al hombro, como las viejas que van a comprar el choped al Ahorramas. Y una de ella gritaba (todas hablan español perfectamente): “Hay un…hay un…No se decirlo en español!!!” jajaja. Estaban desalojando el edificio. Mi ofi está en un piso 25, y no era muy recomendable utilizar el ascensor, asi que a patita. Y de haber sido un terremoto grande habriamos muerto todos porque las chinas son unas chochonas de mucho cuidado. Bajaban de dos en dos agarraditas de la mano…Y Maribel y yo decidimos que era el momento de vengarnos por todas las veces que nos han sacado de nuestras casillas. Las dimos empujones, codazos y puntapiés para que bajaran mas rapido. Total, nadie iba a pensar nada raro porque habia un terremoto.

Y una vez abajo, decidimos ir a tomarnos un café, y tomarnoslo con tranquilidad porque a los becarios no nos pagan plus de peligrosidad, asi que ya subiriamos…si eso…Al final el jefe nos dijo que nos fueramos a casa no fuera a ser que hubiera replicas y oootra vez todos para abajo! Y como eran las 4 decidimos irnos a Xintiandi (una zona muy chula con terracitas), donde hay happy hour por las tardes, a tomarnos unos gintonics para celebrar que habiamos sobrevivido al miniminiterremoto!!!!

Y esta fue, queridos amigüines, mi experiencia con un terremoto…Ahora me rio, pero espero que no vuelva a sucederme nunca mas!

PD: a las chinas de mi oficina les hemos enseñado que si la oficina se tambalea es un terremoto, si hay fuego se dice incendio y si de repente te encuentras nadando entre pantallas de ordenador y post-it se llama inundación. Y que en cualquier caso, tienen que salir por patas de ahí!!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaj, me divierte que me hayas hecho caso! pero te falla una cosita más...
el terremoto tiene que estar por encima de las vacas!!! ooooooooh!
Un besito grande, obedientita!
DAni

Eva dijo...

Al menos nos os pasó nada y como lo has contado es super gracioso, no hay susto que unos buenos copazos no puedan quitar, que bien vivís....
Muchos besos desde Quito